DC RENACIMIENTO. Una vuelta a las esencias

Portada del Especial Universo DC Renacimiento, homenaje a "La creación de Adán" de Miguel Ángel.

Allá por el año 2011 echó a rodar la línea editorial conocida como los Nuevos 52 (New 52), reinicio que se llevó a cabo tras todo lo acontecido en el evento FlashPoint, y que suponía un reboot de las series y personajes principales de DC. Comenzarían así 52 series con un nuevo número 1 y no estarían afectadas por continuidad ni eventos pasados. Como ya indicamos, este reboot tuvo como principal objetivo servir de punto de acceso a nuevo público no familiarizado con décadas de trayectoria y mitología de los personajes, motivo por el que se les dio un lavado de cara, quitándoseles años y experiencia. Un borrón y cuenta nueva en toda regla.


NEW 52. PREVENIR ES PEOR QUE CURAR


Superman #1. Ya algo huele raro por aquí...

 

Y se obró el milagro. Los primeros números de las colecciones empezaron a vender muchísimos ejemplares, llegando a superar incluso en ventas globales a Marvel. Podía decirse que el reinicio estaba siendo un éxito... ¿O no?

Bueno, no duró mucho el espejismo. Al poco tiempo las ventas comenzaron a caer, llegando incluso a los niveles paupérrimos de la época pre-flashpoint. ¿Qué había salido mal? Tras mucho leer e investigar, parece haber una conclusión unánime en que el enfoque dado al reinicio -mediante el cual el éxito comercial primaba por encima de todo- dejó el legado y la esencia misma de los personajes en demasiado segundo plano.

Una ruptura tan radical acabó echando a los lectores de toda la vida, quienes no reconocían ni se sentían identificados con sus personajes; y tampoco acababa de enganchar del todo al nuevo público, ofreciendo unas historias -en general- poco inspiradas.

Asimismo, mantener una cohesión de universo y personajes repartidos en 52 colecciones, cada cual con su propio equipo artístico, -recordemos que este reinicio llevaba la seña de no quedar lastrados por continuidades y ofrecer libertad creativa total- era algo condenado a saltar por los aires antes o después. De este modo, los lectores de Superman en Action Comics se encontraban con un personaje radicalmente diferente del Superman que podían ver simultáneamente en la JLA.

El caos estaba servido, y el problema para la editorial seguía presente pero con distinta cara. ¿Qué hacemos para arreglar este "sindiós", pero sin traicionar todo lo realizado hasta ahora?

 

DOBLAR LA APUESTA. HACIENDO UN REBOOT HACIA ATRÁS

Este nuevo panorama -o necesidad editorial- acabó desembocando en un auténtico salto de fe. Un salto hacia atrás, concretamente. Si la continuidad surgida tras el evento "Crisis en Tierras Infinitas (1985)" -donde se hizo un barrido editorial de todo el caos argumental entre historias y personajes desde la Edad de Plata hasta ese entonces- era la más popular y arraigada en los fans de toda la vida, la editorial iría hasta ese periodo para recuperarla y traerla hasta el presente.

Resumiendo: En DC se arrepintieron del cambio radical que supuso "Los Nuevos 52" y dieron marcha atrás para recuperar la esencia y el carácter de los personajes antes de FlashPoint. El punto clave de todo el asunto es que tanto FlashPoint, como la etapa de Los Nuevos 52, como lo que vendría después -y que pasó a llamarse "Renacimiento"- coexistirían y todo sería canónico. No se limitarían simplemente a mirar hacia otro lado y ya está...

La premisa de la que se partiría para este nuevo comienzo era la de aprovechar la repentina juventud e inexperiencia de los personajes en Los Nuevos 52 -cosa que fue simplemente una estrategia comercial para empezar de cero con ellos- y darles un motivo misterioso.

Interesante. Cuéntame más.

 

¿Te sientes perdido y confuso? Eso indica que eres humano, no Superman. Bienvenido al club.


LA IMPORTANCIA DE FLASH

Como ya pudimos ver en FlashPoint, los temas y cambios espacio-temporales suelen deberse a la Fuerza de la Velocidad, la cual es una fuente extra dimensional de la que Flash y los demás velocistas de DC obtienen sus poderes, y con la cual se puede afectar a la misma estructura de la realidad. ¿Verdad, Barry?

Dicho esto, haremos un necesario alto en el camino para ordenar una serie de cuestiones editoriales importantes sobre Flash, que serán de ayuda para entender su complejidad como personaje y su importancia en este tipo de eventos.

 

JAY GARRICK. EL PRIMER FLASH

 


A diferencia de Batman y Superman, quienes siempre han sido el mismo personaje desde que se crearon (Bruce Wayne y Clark Kent), Flash ha sido encarnado por varios personajes diferentes a lo largo de su historia.

En este caso, Jay Garrick nació en plena Edad de Oro (años 40) del cómic, siendo un personaje muy popular gracias a lo original -en aquella época- de sus características y poderes. Su trayectoria editorial acabó en 1948, desde el Flash número 1, hasta el número 104; debido al declive del cómic book americano y los superhéroes.


BARRY ALLEN. EL FLASH MÁS POPULAR

 


En 1956, la editorial DC decide renovar a los personajes más populares de sus cómics para una nueva generación de lectores, y es por ello que Barry Allen pasa a tomar el manto de Flash. Este nuevo Flash continuaría la numeración dejada por Jay Garrick en su colección, y de esta manera proseguiría el The Flash número 105 protagonizado por Barry, trayectoria que se extendió hasta el número 350, en el año 1985. 

En ese año tuvo lugar el evento Crisis en Tierras Infinitas donde Barry "murió" sacrificándose para salvar el "multiverso", pero eso es otra historia. DC acabaría resucitándolo en 2009.

 

WALLY WEST. EL NUEVO HEREDERO

 


Wally West es el sobrino de la novia de Barry Allen, y admirador absoluto de Flash (sin saber que era su tío). Siendo aún niño, tuvo un accidente que le otorgó los poderes de Flash -el mismo accidente que tuvo Barry- y se convirtió en Kid Flash, pasando a ser su sidekick -término empleado para referirse a los compañeros adolescentes de los héroes adultos-.

Tras los eventos ocurridos en Crisis en Tierras Infinitas, Wally tomó el manto de Flash de su tío, y de este modo en 1987 continuaron las andaduras del personaje.

 

 "SOY YO. SOY WALLY. TIENES QUE RECORDARME"

(A partir de este punto pasamos a analizar y reseñar el especial "Universo DC. Renacimiento", cuya portada encabeza este artículo. Por lo que alerta de SPOILERS a partir de aquí)

Wally West no existe. Tras los eventos ocurridos en FlashPoint y la alteración de la realidad ya nada volvió a ser lo mismo. Aquel que fue Wally West en el pasado se encuentra perdido en la Fuerza de la Velocidad, sin poder regresar a un mundo al que ya no pertenece, y donde nadie recuerda que haya existido nunca.

Es incapaz de encontrar un pararrayos que lo ayude a anclarse a la realidad, en lugar de vagar sin control por el continuo espacio tiempo. Hasta que decide intentar el vínculo con Bruce Wayne, alguien que también sabe lo que es perderlo todo.

 

Momento en que Wally consigue anclarse a la realidad en la Batcueva.

Tras aparecer con un relámpago en la Batcueva, Wally pide ayuda a Bruce, quien totalmente desconcertado es incapaz de saber quién es el intruso. Apenas Wally tiene tiempo de pedirle que le recuerde, cuando de nuevo es absorbido hacia la Fuerza de la Velocidad, desapareciendo de una realidad a la que no pertenece.


HAY ALGO AHÍ FUERA

De nuevo Wally se encuentra náufrago entre realidades. El vínculo de Bruce no ha sido lo suficientemente fuerte como para salvarlo, por lo que debe encontrar a alguien más antes de que sea demasiado tarde. Es en este momento cuando, a modo de flashback, Wally hace un recorrido por su historia, desde su admiración por Flash cuando era niño, cómo adquirió sus poderes y se convirtió en Kid Flash, su unión a los Jóvenes Titanes, las Crisis en Tierras Infinitas (tras las cuales adquirió el manto de Flash), el regreso de Barry, y FlashPoint... Pero en el momento en que Barry volvía a restaurar la realidad, algo o alguien observó, e intervino suprimiendo 10 años a los personajes, alterando su legado y experiencia.

 

"Hay algo o alguien ahí fuera. Y nadie lo sabe, excepto yo".

Wally no sabe cómo, ni por qué. Pero todo fue alterado. Héroes que eran leyendas pasaron a ser novatos. Lazos y uniones se deshicieron. Legados enteros dejaron de existir. Y nadie sabía esto, excepto Wally.

La nueva revelación era que no solo FlashPoint cambió el universo, sino que lo hizo alguien más. Y aún estaba ahí afuera, vigilando...

 

PERDIENDO LA ESPERANZA

Wally continúa aferrándose a cualquier posible vínculo que pueda anclarlo a la realidad, desapareciendo de ésta a los pocos segundos como ya ocurrió en la Batcueva. Desde la corriente de la Fuerza de la Velocidad puede ver a mucha gente como él, personajes mostrándose dubitativos con la línea del tiempo, nuevos héroes con nuevos ideales, el escenario de la muerte de Superman, el nacimiento de Darkseid, personajes con actitudes muy diferentes a los de la realidad que Wally conoce...

Hasta que percibe la presencia de su chica, la presencia de Linda; quien siempre había sido su pararrayos para volver a la realidad en su mundo. Wally va a su encuentro y le pide que le recuerde, que solo así puede regresar y estar junto a ella. Pero Linda está asustada y confundida, no sabe quién es esa persona que tiene delante.

 

"Yo... No te conozco".

El dolor y la desesperanza se apoderan de Wally, quien es de nuevo absorbido fuera de la realidad. Si Linda no lo recuerda entonces todo está perdido. Continúa siendo arrastrado a gente que conoce, Dick Grayson, Cyborg... pero ellos no le conocen a él. 

Wally se ve resignado a aceptar que va a desaparecer no sólo de la realidad, sino del recuerdo y de la misma existencia. Cada vez está más débil y no puede contrarrestar la Fuerza de la Velocidad, que lo mantiene alejado del mundo. Alcanza a ver a su primo pequeño, también llamado Wally, siendo el nuevo Kid Flash, por lo que entiende que ya no hay sitio para él en ese mundo.

Por último, acaba viendo a Barry. A Flash.

 

"¿CÓMO HE PODIDO OLVIDARME DE TI?"

Haciendo un último esfuerzo, Wally se presenta ante Barry, dando lugar a uno de los momentos más emotivos que se pueden leer en un cómic de DC. Un absorto Barry Allen ve como un velocista desconocido que se hace llamar Wally le dice que ambos se conocen, pero que él no le recuerda. Le advierte que algo está mal con la línea temporal, y que acuda a Batman, ya que en la carta que recibió del Dr. Thomas Wayne desde FlashPoint deben encontrar la clave. 

Y mientras Wally desaparece lentamente le da las gracias por una vida maravillosa llena de aventuras junto a él. "Tenías razón, Barry. Cada segundo es un regalo. Por eso no muero angustiado. Muero con el corazón lleno de amor. Adiós, Barry".

Pero justo cuando Wally va a ser succionado por completo... ¡Barry le recuerda! En ese momento, todos somos Barry agarrando a Wally para traerlo y anclarlo con nosotros a la realidad. Un momento magnífico e inolvidable.

 

Barry y Wally se funden en un abrazo tras haber sido rescatado.

Wally vuelve a ser real. Vuelve a existir. Estando ya anclado a la realidad le cuesta recordar todo lo anterior con claridad, pero le cuenta a Barry lo acontecido en FlashPoint y que él no fue el único al que olvidaron. Amistades, relaciones, todo un legado que se perdió.

Y no fue por culpa de Barry al deshacer FlashPoint. No. Había alguien más.


"NOS ESTÁN VIGILANDO"

Cuando el lector apenas ha podido procesar la vuelta de Wally y su inmortal abrazo con Barry, se nos muestra un final de episodio al que la palabra cliffhanger se le queda corta.


Universo DC y universo Watchmen se unen.

"Ahí fuera hay una fuerza que no conocemos. Cuando estaba fuera del tiempo noté su presencia. Lo percibo. Incluso ahora, Barry... nos están vigilando".


CONCLUSIÓN

La revelación final de este cómic, donde descubrimos que la causa de todo el caos y el desorden temporal tiene que ver con la colisión del universo DC con el de Watchmen, es de tal envergadura que no dejará indiferente a nadie. Además, quien haya leído Watchmen ya puede hacerse ciertas hipótesis de por dónde pueden ir los tiros; y la posibilidad de que cierto personaje azulado con poderes similares a los de un Dios, y que experimenta simultáneamente pasado, presente, y futuro, haya tenido algo que ver en este desaguisado.

Sin dudas, por muy excépticos que puedan mostrarse algunos lectores por el hecho de toquetear en Watchmen (para muchos la Biblia del cómic, y una obra tan perfecta que alterar su mitología es poco menos que un sacrilegio), lo cierto es que te deja con ganas de saber cómo continúa.

No sólo se ha restaurado la esencia de los personajes del universo DC -quienes a partir de este especial tendrían nueva tirada desde un número 1, comenzando así la etapa "DC Renacimiento"-, sino que además se abre la puerta a que se vean envueltos con otros personajes tan icónicos y memorables como El Comediante, Rorschach, o el inigualable Dr. Manhattan.

Grandísimo trabajo, Jeoff Johns. Toda una pieza de "relojería".

Esta trama en torno a esa "chapa ensangrentada" de El Comediante proseguiría en el evento Flash/Batman: La Chapa, guionizado por Tom King y Joshua Williamson.


LO MEJOR:

- La pericia de Johns para, desde el caos, volver a reordenarlo todo de esta forma tan arriesgada y sublime a la vez.

- La emoción que nos transmite Wally West durante toda la obra.

- La revelación final, y esa chapa smiley con la gota de sangre.


LO PEOR:

- Hasta cuatro dibujantes diferentes para un cómic de sólo 80 páginas.

- Demasiadas subtramas innecesarias. 

- No es un cómic que se pueda disfrutar de manera individual -se requieren lecturas y conocimientos previos-, por lo que acota mucho su potencial público.


Hasta el siguiente artículo. Salud, y leed cómics!

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